Casi siempre que me acerco a Segovia, es
parada obligada la Charcutería de Briz en Fernández Ladreda. Cada uno tenemos nuestro
sitio para comprar el Picadillo y las
Morcillas segovianas, el mío es ese.
Si nos fijamos, cuando compramos el
picadillo, también compramos alguna morcilla y viceversa, pero cuando lo
cocinamos no lo mezclamos, comparten mesa las dos elaboraciones pero por
separado o al menos eso creo. Hoy os propongo
con permiso de David de Jorge,
saludos desde este humilde blog, mi “Guarrindongada
Segoviana”.
Esta tapa surgió al romperse en la
fritura una morcilla de arroz.
Ingredientes:
200 grs de picadillo
segoviano.
Una morcilla de
arroz segoviana.
Freímos la morcilla con bastante aceite,
pinchándola antes con una aguja, para que se haga por dentro. Si se pincha
mucho y la piel que te toca es muy fina, se puede romper, como a mí me ocurrió.
Si lo queréis provocar, esperar a darle la vuelta y cuando esté la piel muy
estirada, cortarla con una puntilla. Una vez frita reservar.
Para el picadillo os aconsejo que
calentéis mucho una sartén antiadherente y con aceite, salteéis el picadillo de manera que se dore
rápidamente por fuera y que esté jugoso por dentro.
Ahora toca lo “difícil”, juntar los trozo de picadillo con los de la morcilla y si
podéis, acompañarlos con dos rebanadas de pan de hogaza candeal segoviano
mejor, pero si a eso no se llega, como
fue mi caso, puede valer pan de cereales o cualquiera.
Los puristas o incluso el mismo David de
Jorge, pueden decirme que no es una
autentica “guarrindongada”…… pero si
fue Super
FoodJoying
Que os aproveche. Ah y cuidado con el
colesterol.
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